martes, 31 de agosto de 2010

Caminando sobre el Agua

¿Podemos seguir odiando al enemigo después de conocerlo?

Esta película la quiero tanto, que no estoy convencido al 100 por ciento de escribir acerca de ella.

La historia es básicamente Eyal, un asesino que es contratado para investigar el paradero de un ex oficial nazi, una tarea sencilla y burda para alguien del calibre de Eyal, que sin embargo le servirá para entretenerse y olvidarse de la muerte de su mujer.

Para cumplir esta misión, Eyal debe acercarse a los nietos del oficial nazi, Pia y Axel, siendo este último quien toca más la vida de Eyal.

Alex es un joven alemán liberal, romántico, fanático de las intérpretes femeninas y homosexual, básicamente el polo opuesto de Eyal.

Sin embargo, pese a sus diferencias se crea un vínculo entre los dos protagonistas que los lleva a romper la barrera más difícil de superar: las creencias aprendidas de lo que es correcto y lo que no lo es.

Así, bajo el pretexto de cumplir la misión, un asesino Israelí acaba convirtiéndose en el amigo de un joven alemán, sintiéndose incluso su protector, sin saber que quizá sea Alex quien en verdad protege a Eyal de una condena auto impuesta.

La música de la película es igualmente encantadora sigo bailando como idiota al ritmo de Cinderella Rockefella a cargo de Ivri Lider y Rita, de hecho Mr. Lider se convirtió en uno de mis cantantes favoritos gracias a esta cinta; sin embargo, si me he de quedar con una canción, debe ser Nashki Oti (bésame), en el momento en que Eyal y Alex regresan después de un tour por Israel, y Alex le pide que le traduzca esa canción, el resultado: inolvidable.

Posteriormente viene un viaje de Eyal a Alemania que no podría ser más revelador, quedan descubiertos los secretos, fortalezas y debilidades de los protagonistas.

Caminando sobre el Agua es una película que da ejemplo del amor más grande que existe entre los seres humanos, aquel que nace del corazón y omite prejuicios, aquel que nos convierte en amigos, hermanos o amantes.

Un trabajo muy sucio, pero bien hecho

Como buen rubio de corazón, no puedo evitar sentirme atraído por las apariencias físicas (afortunadamente sólo por un momento, nunca por un mucho), que en ocasiones me dejan un mal sabor de boca (y uno que otro mordisco) mientras que otras descubro que el exterior no es más que un breve vistazo al interior, eso fue lo que pasó con Un trabajo muy sucio de Christopher Moore.

Primero me llamó la atención la jocosa portada, la bebe-calavera, su ironía, no sé, así que pese a que tenía en mente ir por otro libro, me dejé llevar por las apariencias y compre éste.

La experiencia no pudo ser más grata. La lectura fue como bajar la ventana del carro en un día de verano y sentir la brisa golpear en la cara.

Es la historia de Charlie, un macho beta, que un día pierde a su mujer al dar ésta luz a una bebé, para sorpresa de él descubre un hombre vestido de verde en la habitación de su mujer que desaparece misteriosamente. A partir de entonces cosas raras pasan: gente muere, objetos brillan, demonios se aparecen, seres del inframundo lo atacan y él sigue tan macho beta como siempre.

Y pese a que este libro generó que la gente dudará de mi sano juicio por las carcajadas esporádicas mientras estaba solo leyendo (leyendo mamá, ok, no escuchando voces inexistentes) es un libro por demás recomendable.

Mezcla humor y muerte (dos de mis tópicos favoritos) de una manera encantadora, es como ver caer de su silla a la maestra de matemáticas en la primaria: sencillo y tonto, pero inolvidable.


lunes, 16 de agosto de 2010

Un jour comme un autre

Reconozco mis errores, mis múltiples errores, que finalmente nos separaron, aunque también, y no es por justificarme, hubo muchos detalles de tu parte que nos llevaron a ese camino.

Después del golpe inicial, en mi mente ahora solo sonaba una canción de Brigitte Bardot “Un jour comme un autre" la traducción la pongo al rato...


jueves, 5 de agosto de 2010

Cat on a hot tin roof (1958)

Recién pude volver a ver Cat on a hot tin roof y volví a quedar encantado con Maggie “The Cat” y Brick, interpretados magistralmente por Elizabeth Taylor y Paul Newman, dos figuras clave en la historia cinematográfica y con un merecido lugar dentro del Olimpo fílmico (lugar que Paul ya reclamó y tomó al pasar en 2008 a la inmortalidad).

La película trata sobre la difícil etapa que atraviesa el matrimonio de Maggie y Brick y que queda descubierta en el cumpleaños de Big Daddy, padre de éste.

Maggie es una hermosa mujer fervientemente enamorada de su esposo, frustrada por la falta de vida sexual de la pareja y la consecuente falta de hijos; Brick es un ex ídolo deportivo que sufre de alcoholismo, vive de sus glorias pasadas, amando el ayer y rechazando su presente, principalmente abatido por la muerte de su amigo Skipper (se sugiere incluso que la relación de ambos era un tanto más profunda que una “simple amistad”)

Así, Maggie hace todo lo posible por tratar de complacer a su esposo, para que éste a su vez haga todo para complacer a su enfermo padre y les garantice así una cuantiosa herencia (herencia que Gooper, el hermano de Brick también anhela, impulsado por su codiciosa e irritante esposa Mae).
En el trascurso de la película salen a relucir las verdaderas personalidades de los implicados hasta llegar al clímax de la historia.

Mi interpretación favorita es la de Paul Newman, quien como siempre da muestra de su potencial interpretativo dando vida a Brick, con su mal humor, sus constantes cambios de humor y su inagotable ironía (“Maggie tiene buen gusto en algunas cosas, pero nunca en hombres”).

Recomendable película con buena historia, buen reparto, y mucho eye candy.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Ecos de Sodoma: Fragmentos

No voy a cambiar
No tengo posibilidad, ni ánimo de mejorar
De plantar semillas para tu felicidad
De dejar mi rumbo al garante
Por algo que es tan insignificante
Soy soberbio, frío y arrogante
Si en mi caminar tu nulidad he llegado a lastimar
Culpa es tuya por tratarme de parar

Avante sigo mi camino
Valiente enfrento mi destino
Si en la guerra alguna vez he sido herido
Fragmento de carne y hueso jamás me ha vencido

Y si alguna vez mi prisión me traiciona
Mientras liviana la vida me abandona
Que el viento resople con calma
Fue tan poco cuerpo para demasiada alma

Pero mientras la luz no llegue y el fuego arda
Tendrás que entender
Que soy bueno entre los grandes
Y perfecto con gigantes
Soy soberbio, frio y arrogante
Calculo y mato al instante
El diablo corre por mi sangre
Desprovisto estuve yo de opción, no me dieron elección
Soy mi don y mi propia maldición
Soy aquello que queda, cuando se ha marchado Dios.

La rubia que todos quieren: Marilyn Monroe cumple un año más de ausencia

Hoy es uno de los días más recordados en la historia del cine mundial, en esta fecha hace 48 años, murió el que a mi parecer es el máximo ícono del cine, Marilyn Monroe.

Su nombre evoca múltiples sensaciones e imágenes: la rubia, la del cuerpo increíble, la amante del Presidente, la que se suicidó, a la que mataron, la de los labios carmín, la del vestido blanco vaporoso, la de curvas generosas, la Diosa.

Durante su corta vida, Norma Jean, nombre real de la actriz, protagonizó algunas de las películas más memorables de la historia cinematográfica como Gentlemen Prefer Blondes, Bus Stop, The Seven Year Itch o Some Like it Hot (que fue nombrada la mejor comedia del siglo XX), sin embargo el principal papel que interpretó fue el de Marilyn Monroe.

M.M. contrajo matrimonio en tres ocasiones: la primera con su vecino James Dougherty, la segunda con el astro del béisbol Joe DiMaggio y la tercera con Arthur Miller, uno de los mejores dramaturgos de la historia.
Durante su vida (e incluso después) Marilyn fue víctima y explotadora de su sex appeal natural, éste fue lo que le permitió convertirse en el mito que es hoy en día, y fue también lo que le impidió forjar una carrera seria como actriz dramática, aunque la verdad es que casi cualquiera puede hacer llorar a una persona, basta una historia triste y una música melancólica, pero hacer reír, ese un verdadero reto, y Marilyn nunca decepcionó.

Mi encuentro con la Monroe se dio por ahí de 1999, cuando veía un la sección de espectáculos de un periódico que aún tengo (recuerdo que venía la nota sobre el nacimiento del primer hijo de Posh Spice con David Beckham) posteriormente venía una nota sobre una obra de teatro sobre Marilyn, y en ese momento me enamore… ahí estaba la fotografía de la mujer más perfecta que había visto, la nariz, la piel, el cabello rubio platino, los labios, pero lo que más me llamaba la atención eran sus ojos, eran los ojos más tristes que había visto en mi vida, una mirada tan lejana que parecía perderse en un vacío infinito.

Durante un buen rato no pude despegar mis ojos de aquella mujer. Yo, como casi todo el mundo, sabía quien era Marilyn y la relacionaba con la imagen de la Mujer cuyo vestido se elevaba dejando ver sus piernas y ropa interior, pero no entendía porque esa mujer estaba tan triste en la fotografía, mi amiga Yazmin fue quien me contó a grandes rasgos que ella había tenido una vida trágica llena de desilusiones y una muerte llena de misterio.

Esa tarde me escabullí de mi grupo de amigos y me fui a la biblioteca a leer sobre ella, a partir de esa fecha hasta el día de hoy, he logrado una colección considerable de libros, revistas, recortes y películas, cada año me sorprendo encontrando cosas nuevas sobre ella, y cada año me sorprendo más enamorado de ella.

Irrepetible Marilyn, Inigualable Mariyn, Inolvidable Marilyn.

martes, 3 de agosto de 2010

Mi libro de recortes: Descansa en Paz de John Ajvide Lindqvis

Recién termine de leer el libro Descansa en Paz de John Ajvide Lindqvis (nombre que su servidor no puede pronunciar de corrido sin parecer que padece una discapacidad lingüística o que se está ahogando), es un libro que trata sobre una noche en Estocolmo, donde los aparatos eléctricos no se apagan y la gente sufre un ataque masivo de migrañas, cuando todo pasa, los muertos reviven (al menos aquellos que llevaban dos meses a lo más de finados). Podría parecer una simple historia de zombis, pero no lo es.
 
El autor más que centrarse en el tema de los muertos vivientes (o redivivos) hace que nos preguntemos qué es lo que los seres humanos amamos de nuestros seres queridos: el alma o su cuerpo, cuál de estas dos extrañamos más cuando perdemos a alguien (un hijo/nieto, una esposa/madre, un abuelo/esposo).
Cuando un ser que amamos muere, quisiéramos que todo fuera una mentira, que esa persona despertara y apretara nuestra mano, eso pensamos que queremos, pero ¿de verdad estaríamos preparados si eso sucediera?
 Al mismo tiempo se hace la reflexión de qué tan preparados estamos no sólo para perder a algún ser querido, sino para morir nosotros mismos.
 Es un texto sencillo, que se puede leer rapidísimo, con momentos de suspenso y ternura.
 Yo en lo personal me quedo de las tres historias con la de la del abuelo y su nieto, y creo que en el supuesto, yo haría lo mismo que él, no cuento más por si alguien quiere leer el libro, que no es ni será un joya de la literatura universal, pero plantea una propuesta muy interesante.

La razón, la duda y la sabiduría...

Este blog representa un doble desafío, por una parte como una persona hermética que siempre he sido (cuando estoy sobrio) se me dificulta compartir pensamientos e ideas que considero son la propiedad más privada del ser humano, por otro lado, me inquieta mi poco conocimiento tecnológico y mi falta de tiempo para poder mantenerlo actualizado, aun así, haré mi mejor esfuerzo, motivado por la sabia –que digo sabia, sabisisísima frase- que una vez mi amiga Carmen dijo en nuestro primer empleo, cuando le encargaron una tarea de gran responsabilidad: “Chingue su madre, pues a ver si no la cago”. Gracias Car.

Pues a ver si no la cago y bienvenidos a este Blog de un Rubio de Corazón.