
Esta francesa se convirtió durante los 50’s y 60’s en la dueña absoluta de los sueños húmedos de la población masculina (y en algunos caso femenina) del mundo.
La película “Y Dios creó a la Mujer” la catapultó a la fama mundial allá por 1956, elevando la temperatura de las pantallas mundiales a niveles insospechados al ritmo del mambo y conformando una especia de menage a trois con dos hermanos, lo que llevó a decir a los círculos más conservadores que si Dios creó a la mujer el diablo creó a Brigitte Bardot.
Brigitte siempre me ha significado el ícono máximo de la sensualidad y libertad (francesa tenías que ser BB), pero cuando la vi en “El desprecio” de Jean Luc Godard, OMG, quede aturdido por su belleza, jamás había visto un ser tan perfecto, los ojos, el cabello rubísimo, la piel tostada, y ese puchero único en la historia.

Hay quienes la han criticado alegando que su apariencia actual no hace justicia a la belleza que algún día fue, yo en lo personal la encuentro bellísima por dos razones 1) Nunca se avergonzó del paso del tiempo recurriendo a operaciones hasta quedar como una versión planchada de sí misma como otras estrellas de sus tiempos (Loren me escuchas?) y 2) a todos los que la critican deberían contemplar esos ojos, ese don de mirar, basta ver esos ojos directamente para convertirse en piedra.
Controversial desde el principio hasta la fecha actual, BB es y será un referente de la belleza y sensualidad, quizá muchos no estén al tanto, pero ese look playero de hoy en día que se sigue usando con el maquillaje de ojos cargado y el cabello revuelto como si acabarán de tener la sesión más extraordinaria de sexo fue creación de madame Bardot (no Pamela Anderson ni Kate Moss), esa es una de las muchas aportaciones que nos ha dejado y seguramente su legado continuará, desafortunadamente ya no en el cine, pues pese a recibir frecuentemente tentativas ofertas, ella ha dicho que no regresará al cine nunca más, una lástima quizá, pero afortunadamente ya nos ha dejado un mito, una leyenda y una fantasía inagotable.
Merci BB